Desratización

norplag

El método a utilizar puede ser llevado a cabo tanto con productos químicos como con trampas o colocación de barreras con el objetivo de que los roedores no entren en una instalación y eliminar a los que ya están dentro, y también que impida a los roedores acceder al lugar tratado, ya sea una vivienda, oficina, local, galpón, etc …sea cual fuera el caso, en NORPLAG tomaremos las medidas que mejor se ajusten a cada situación.

Estos servicios son imprescindibles, ya que las ratas y los ratones no solo pueden causar daños en nuestro hogar o en nuestro espacio de trabajo, sino también graves problemas de salud para el ser humano. La salmonelosis, tularemia, tifus, la leptospirosis, la enfermedad de Weil o el hantavirus son solo algunas de las enfermedades que trasmiten estos animales.

La forma de trasmisión de estas enfermedades va desde el contacto con la orina o los excrementos de ratas o ratones, arañazos, mordeduras o, incluso, al manipular materiales que hayan estado en contacto con los roedores o con sus excrementos. La problemática va más allá, ya que, si nos encontramos con un roedor muerto y lo tocamos, incluso en ese estado inerte, puede causar problemas en nuestra salud.

Ante estos casos, si encontramos excrementos, señales de actividades de ratas o roedores, o directamente los cadáveres de estos roedores, la mejor solución sin duda es llamarnos.

Normalmente, es el hambre e instinto de supervivencia lo que lleva a una rata o laucha a colarse en nuestros edificios y viviendas, por lo que es necesario observar bien cada rincón, para detectar posibles accesos y nidos de ratas y ratones. Una vez localizados, se procede a la desratización propiamente dicha.

¿En qué consiste una desratización?

El proceso de desratización se compone principalmente de tres fases. Pasamos a continuación a describir el protocolo de actuación desarrollado por el equipo de NORPLAG especializado en el control de plagas.

Análisis Previo:

La primera de las fases consiste en la realización de una inspección previa para detectar la posible actividad de roedores en la zona. Es muy importante llevar a cabo esta tarea ya que es la que proporciona información sobre la plaga en sí misma: cantidad de roedores, zonas infectadas, daños producidos…etc.

En lo que más atención pone nuestro equipo es en los signos de mordeduras, excrementos, o daños producidos por los roedores. Para ello, se suele revisar zonas como contenedores de basura cercanos, los accesos de cañerías, presencia de vegetación que pueda servir de refugio y los almacenamientos de alimentos a los cuales puedan acceder como alacenas y armarios de depósitos o cocina.

Tras ello, se determina el nivel de infestación, que puede ser:

  • Alto: cuando se visualizan roedores incluso de día.
  • Medio: al observar señales frescas y recurrentes como marcas, actividad nocturna, excrementes frescos…etc.
  • Bajo: si no existen signos evidentes de marcas de roedores, pero se sospecha la presencia del mismo.

Plan de Acción

Tras analizar los datos recogidos anteriormente, se procede a desarrollar un plan de acción enfocado al estado de infestación. Para ello, se pueden tomar las siguientes medidas:

Medidas Preventivas, que consiste en las acciones dirigidas a evitar que aparezcan plagas de roedores. Para ello, se sellan posibles entradas, cambio en los almacenajes de comida…etc.

Medidas de Control, entre las que entran ya los trabajos propios de la erradicación de la plaga. Entre las distintas técnicas a aplicar para eliminar la plaga de roedores tenemos las trampas, rodenticidas, la fumigación…etc.

Seguimiento:

De cara a evitar la reaparición de los roedores, se aconseja realizar 4 tratamientos al año a modo de repaso en los puntos más conflictivos. En NORPLAG nos gusta realizar un seguimiento de los trabajos realizados para garantizar el éxito del mismo y comprobar que todo el proceso se ha llevado a cabo perfectamente.

Si piensas que puedes estar sufriendo un problema con una plaga de roedores, ponte en contacto con nosotros, que te atenderemos sin compromiso. Nos pondremos en contacto contigo para ofrecerte una solución personalizada.

Enfermedades que pueden transmitir las ratas:

Como hemos mencionado, las ratas pueden ser portadoras de agentes patógenos como virus, bacterias, protozoos, parásitos internos y externos, entre otros. Estos microorganismos pueden alojarse en sangre, tejidos, saliva y secreciones, o bien ser eliminados a través de la orina y heces. Algunos de ellos, al penetrar en el organismo de los seres humanos, pueden ocasionar enfermedades que se consideran zoonóticas, es decir, que pueden transmitirse entre humanos y personas.

Las zoonosis transmitidas por las ratas a los seres humanos pueden contagiarse de forma directa o indirecta. Si la persona tiene contacto directo o inhala algún tipo de secreción de una rata infectada, la transmisión se da de forma directa. Pero también puede ocurrir que los fluidos o las deposiciones de los roedores contaminen la comida, el agua, la tierra u otro tipo de materia vegetal u orgánica, caracterizando una transmisión indirecta. Además, otro tipo de contagio indirecto ocurre cuando algún insecto o ectoparásito pica una rata infectada y, luego, transmite a través de su saliva los agentes patógenos a las personas por sus mordeduras.